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VIVIENDA
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Instituciones como la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD) tienen un rol de gran relevancia en el acceso a la casa propia. En este artículo, Emiliano R. Fernández, Miembro del Directorio de la AFD, nos ofrece una visión integral sobre los créditos enfocados a la vivienda y su impacto en la sociedad.
¿En qué consisten los créditos AFD enfocados a la vivienda?
Los créditos de la AFD tienen como objetivo principal financiar la adquisición, construcción o refacción de viviendas a través de préstamos otorgados por Instituciones Financieras Intermediarias (IFIs), como bancos, financieras y cooperativas. Estos préstamos pueden extenderse hasta 30 años, reemplazando la cuota de un alquiler, por la cuota del préstamo de la casa propia.
Actualmente se disponen de productos como “Primera vivienda”, que otorga hasta un máximo de G. 696 millones (260 salarios mínimos), con tasas en el rango del 7,9% hasta el 9.9%. Ya en el producto “Mi casa”, el monto de financiamiento es de hasta G. 1.500 millones con tasas que son definidas por las IFis y en promedio están en torno al 10.5%. Asimismo, bajo el liderazgo del Ministerio de Urbanismo Vivienda y Hábitat (MUVH), se está trabajando en el programa “Che Róga Porã”, con financiamientos para primeras viviendas dirigido a familias con ingresos de hasta cuatro salarios mínimos, por un valor de la vivienda de hasta G. 400 millones, hasta 30 años de plazo y a una tasa históricamente baja del 6,5%.
¿Cuál es el proceso para la obtención de un crédito para la primera vivienda? ¿Quiénes pueden acceder a ellos?
La AFD tiene un rol de segundo piso, por lo cual los créditos se otorgan a través de las IFIs (bancos, cooperativas o financieras), que toman el riesgo de crédito y aprueban el crédito al prestatario final, para luego solicitar el fondeo a la AFD. Pueden acceder al crédito personas físicas de cualquier actividad económica para un rango de ingresos de 1 a 7 salarios mínimos, orientados a la primera vivienda.
¿Cuál es su análisis sobre la actualidad del acceso a la vivienda en Paraguay y de qué manera influye la situación económica?
El Paraguay tiene un déficit habitacional de aproximadamente 1.100.000 viviendas, siendo esto un déficit agregado cualitativo y cuantitativo. En el aspecto cualitativo, hay casi un millón viviendas con problemas de techo, piso, humedad, materiales inadecuados, entre otros. Y en el cuantitativo, es tener o no una vivienda. Frente a este gran desafío y necesidad de la población, la política pública de viviendas genera alternativas para su disminución, y sin dudas el impacto social, económico por cada vivienda adecuada o construida, es enorme.
En particular, una vivienda genera 10 empleos directos (albañiles, piseros y carpinteros, fontaneros, entre otros) y un número mayor de actividad indirecta asociada a la construcción (olerías, carpinterías, arquitectos y vidrieros, entre otros).
Es importante destacar que la AFD desde su creación en 2006, ha apostado al sector de la vivienda y ha logrado instalar y desarrollar un mercado robusto y creciente para el financiamiento de viviendas en el país.
En 2006, año de nacimiento de la AFD, el mercado de largo plazo en Paraguay era casi inexistente, y por ende el mercado de viviendas. En ese entonces, solo el 3% de los créditos del sistema superaba los tres años de plazo. A la fecha, los plazos llegan a 30 años impulsado por los productos de la AFD, y la institución representa el 50% de la cartera de créditos de todo el sistema financiero, con un valor estimado de 430 millones de crédito en cartera.
¿Cuál es el segmento de la población más interesado o con posibilidades de acceder a su primera vivienda?
Sin dudas, el sector de mayor demanda hoy es el grupo familiar de ingresos de hasta siete salarios mínimos, y con especial énfasis las familias y/o personas de hasta cuatro salarios mínimos. Es por ello que existe una gran esfuerzo de política pública para llegar a estas familias y personas, de manera a que con sus ingresos puedan sostener el pago de una cuota por su vivienda. De allí los programas de “Primera Vivienda” y “Che Róga Porã”, que tienen este objetivo.
A mediano y largo plazo, ¿cuál es el panorama del acceso a la vivienda propia en Paraguay?
El respaldo a una política pública de acceso a viviendas de forma sostenida, favorecerá a un ambiente cada vez más eficiente y eficaz, tanto del lado del financiamiento y de la oferta de viviendas, lo que podrá redundar en calidad y precios cada vez más compatibles con las posibilidad de ingresos de la gente.
El sector inmobiliario en general, y el segmento de viviendas, refiere un impulso robusto. Mantener esto es imprescindible.
La AFD seguirá desarrollando un rol importante en este sector, por lo que desde la institución, nuestro desafío es la obtención de un fondeo permanente para el financiamiento del programa. Del mismo modo, una capitalización que permita obtener recursos frescos para establecer una tasa de desarrollo para sostener e incrementar el financiamiento al sector. Esta capitalización y/o fondeo a la banca de segundo piso, propiciará la posibilidad de tener una política de viviendas sostenible.
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