El acceso directo a la ciudad de Asunción a través de una vía rápida y segura, junto con la conectividad a una región de alto potencial inmobiliario y atractivos turísticos,  convierten al Puente Héroes del Chaco en un destacado hito para la ingeniería paraguaya y el sector inmobiliario del Bajo Chaco.

El Puente Héroes del Chaco es la concepción de una obra distinta respecto a diseño, calidad, cronograma de ejecución, condicionamientos de mercado y escala, características que lo definen como una obra inigualable para la industria de la construcción de nuestro país, no solo desde un enfoque técnico, sino también desde el punto de vista de un importante desafío empresarial fundamentado en el profesionalismo y responsabilidad de las empresas constructoras, sus directores, técnicos y colaboradores.

Este nuevo hito de la construcción marca el inicio de lo que puede significar el desarrollo de inversiones privadas en la Costanera de Asunción y en el recientemente creado municipio de Nueva Asunción.

El Héroes del Chaco es un puente atirantado de plano central tipo semiarpa, que consta de dos pilas principales de 130 metros de altura, las cuales sirven de soporte a los 92 tirantes que sostienen el tablero de 603 metros de longitud y 31,20 metros de ancho. El vano principal tiene 300 metros de luz y los vanos laterales son de 151,50 metros cada uno.

La sección del tablero de hormigón armado se ejecutó con el uso de dos parejas de carros de avance, diseñados y construidos para esta obra, y cuya ingeniería y planificación de obra permitió ejecutar en cada ciclo un tramo completo del puente, colando 120 m³ de hormigón de alto desempeño por dovela, representando un avance semanal de 24 metros lineales, lo que significó que un plazo de 18 meses, desde el inicio de ejecución de las fundaciones, se pudiera completar la estructura y dar cierre al vano principal.

El Puente Héroes del Chaco fue proyectado con el objetivo de mejorar las condiciones de conectividad entre las regiones Oriental y Occidental, asegurando de esta manera la unión física entre ambas y brindando a los automovilistas un tránsito seguro y fluido, evitando la dependencia del Puente Remanso.

“El impacto de la nueva vía está dado en la visión que nos brinda Nueva Asunción, donde todo está por hacerse, dependiendo de su gente y de un criterio técnico acertado. Todo puede ser diseñado y construido en base al orden y a una planificación adecuada, de manera que el crecimiento de Nueva Asunción sea de manera pensado y con visión de futuro”, apunta el ingeniero Fernando Antona, de la Constructora Heisecke, integrante del Consorcio Unión, responsable de la construcción del puente.

Vivir del otro lado del río

Son varios los desarrollos inmobiliarios que surgieron con el inicio de la construcción del Puente Héroes del Chaco. Entre ellos, se destaca el barrio cerrado La Ribera, ubicado a la salida del puente. La comercialización de este desarrollo está a cargo de C21 Wilson-Chihan y los primeros 30 lotes serán entregados en mayo.

Violeta Escobar, asesora captadora de C21 Wilson-Chihan, menciona que existe una gran expectativa respecto al crecimiento de Asunción hacia esta nueva. “El precio por metro cuadrado mucho más accesible y con ello la posibilidad de acceder a mayor superficie, hacen de este nuevo polo de desarrollo algo muy solicitado”, destaca. La asesora espera que este crecimiento esté acompañado de ordenanzas y regulaciones que permitan un desarrollo ordenado y planificado. Asimismo, anhela que en el menor plazo posible, la zona cuente con los servicios necesarios para llevar adelante una vida al otro lado del puente.

Así también, destaca que los inversores que miran a Nueva Asunción buscan acceder a mejores precios de la tierra, la cual se irá revalorizando con el tiempo. En general, las búsquedas se orientan a terrenos para viviendas propias, lugares con mucho verde que permitan alejarse del ruido de la gran ciudad, sin ir muy lejos del centro.

Entretanto, Stephanie Hoeckle, también asesora captadora de C21 Wilson-Chihan, señala que en todo el mundo, las grandes urbes se han desarrollado a ambos márgenes del río y que un ejemplo muy cercano es la zona del Urubó, en Bolivia. “Un nuevo puente era muy necesario para facilitar el crecimiento hacia la región del Chaco. Hay mucho territorio por desarrollar y muchísima población en edad de trabajar al otro margen del río”, resalta.

Stephanie indica que los inversores locales buscan desarrollos con un buen balance en la relación precio-calidad, así como buenos accesos, amenities, seguridad y la oportunidad de retomar la vida de barrio.